Este es el relato de un paciente de 32 años, David, que acudió a consulta por una depresión grave el cual me la describió de esta forma:
ATRAPADO EN UN "CIRCO"
Cuando caes en las garras de la depresión, te sumerges y aíslas bajo una carpa donde se personifica la misma función, "disfrutando" de ella cada día desde el mismo asiento: tu sofá. Empiezas empatizando con la pereza del clown seguida, casi sin darte cuenta, de la agresividad de los leones; te pintas una sonrisa e intentas hacer reír al público, pero en la intimidad eres como un payaso en soledad y la melancolía se apodera de ti, borrándote ese efímero maquillaje.
Pero se va acercando el número final, toda va in crescendo, y en la pista central aparece el trapecista cruzando una cuerda floja, el desenlace puede ser fatal y no te das cuenta que eres tú mismo el que puede caer al vacío...
Por suerte, si miras hacia abajo y a los lados verás que están tus amigos, tu familia y la ayuda profesional, que son la red del trapecista y que evitarán tu caída. Sólo así y con tu fuerza de voluntad se acabará esta interminable función y podrás disfrutar de cada uno de los días de tu vida, porque merece la pena querer a la gente que te quiere. Te lo dice alguien que ha trabajado en el "circo"...
DAVID ANDÚJAR
Agradezco a David, su generosidad por compartir su experiencia conmigo así como con otras personas que se vean reflejadas en estas lineas y pueda servirles para empezar a salir de sus propios "circos"...